
Después de coronarse campeón una semana antes ante el Osasuna en Pamplona, Real Madrid llegaba a su estadio para festejar el trigésimo primer título junto a su gente y nada mas y nada menos que ante su eterno rival, el Barcelona de Rijkaard.
En España existe una norma de cortesía, cuando un equipo se corona campeon fechas antes de la culminación del torneo, debe recibir un pasillo por parte del equipo rival al que se enfrente en la próxima jornada. Extraña coincidencia, Barca tuvo que hacer el pasillo de aplausos a un Real Madrid campeón.
Todo fue alegría para la hinchada blanca, la noche del pasado 7 de mayo, Real Madrid aparte de recibir el pasillo de su clásico rival, ganó, gustó y goleó en el clásico español donde volvió a jugar Van Nistelrooy después de recuperarse de una lesión de gravedad.
1 comentario:
Ya pues solo del real madrid hablas. dale mas chance al barcelona...
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